Tal vez todos nuestros amores no sean más que indicios y símbolos; un lenguaje vagabundo garabateado en postes y adoquines a lo largo del cansado camino que otros han recorrido antes que nosotros; tal vez tú y yo seamos tipos y esta tristeza que a veces se interpone entre nosotros surja de la decepción en nuestra búsqueda, cada uno esforzándose a través y más allá del otro, vislumbrando de vez en cuando la sombra que dobla la esquina siempre un paso o dos por delante de nosotros.