Autores:
  • Dijo que sabía que estábamos a salvo contigo, y que siempre lo estaríamos, porque una vez, cuando te lo pidió, habías renunciado a lo que más querías". Archer recibió esta extraña comunicación en silencio. Sus ojos permanecían fijos en la plaza iluminada por el sol, bajo la ventana. Por fin dijo en voz baja: "Ella nunca me lo pidió.

    Edith Wharton (2012). “The Age of Innocence”, p.231, Courier Corporation