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Quienquiera que seas, ahora pongo mi mano sobre ti/ Para que seas mi poema/ Te susurro con mis labios cerca de tu oído/ He amado a muchas mujeres y hombres, pero a ninguno amo mejor que a ti.
Quienquiera que seas, ahora pongo mi mano sobre ti/ Para que seas mi poema/ Te susurro con mis labios cerca de tu oído/ He amado a muchas mujeres y hombres, pero a ninguno amo mejor que a ti.