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La integridad está en el corazón del comercio en el mundo en que vivimos. La honradez y la integridad constituyen los cimientos mismos de la sociedad..... De hecho, la fuerza y la seguridad de cualquier organización -incluida la familia- residen en la integridad de sus miembros. Sin integridad personal, no puede haber confianza. Sin confianza, no puede haber perspectivas de éxito permanente.