-
Hermione se irguió; tenía los ojos entrecerrados y el pelo parecía crepitar de electricidad. "No -dijo, con la voz temblorosa de rabia-, pero escribiré a tu madre.
Hermione se irguió; tenía los ojos entrecerrados y el pelo parecía crepitar de electricidad. "No -dijo, con la voz temblorosa de rabia-, pero escribiré a tu madre.