-
Los hechos son muñecos de ventrílocuo. Sentados sobre las rodillas de un sabio, se les puede hacer pronunciar palabras de sabiduría; en otros lugares, no dicen nada, o dicen tonterías, o se entregan al más puro diabolismo.
Los hechos son muñecos de ventrílocuo. Sentados sobre las rodillas de un sabio, se les puede hacer pronunciar palabras de sabiduría; en otros lugares, no dicen nada, o dicen tonterías, o se entregan al más puro diabolismo.