Así pues, las misiones no consisten tanto en transportar a Dios de un lugar a otro como en identificar a un Dios que ya está allí [...] Ves a Dios donde otros no lo ven. Y entonces lo señalas. Así que la cuestión no es tanto llevar a Jesús a gente que no lo tiene, sino ir a un lugar y señalar a la gente el Dios creador y dador de vida que ya está presente en medio de ellos.