Tantas cosas ponían a prueba su fe. Estaba la Biblia, por supuesto, pero la Biblia era un libro, y también lo eran Bleak House, La isla del tesoro, Ethan Frome y El último mohicano. ¿Parecía entonces probable, como había oído preguntar una vez a Dunbar, que las respuestas a los enigmas de la creación las dieran personas demasiado ignorantes para comprender la mecánica de la lluvia? ¿Había temido realmente Dios Todopoderoso, en toda su infinita sabiduría, que los hombres de hace seis mil años lograran construir una torre hasta el cielo?