Autores:
  • No odio a muchos chicos. Lo que puedo hacer, es odiarlos por un tiempo, como a este tipo Stradlater que conocí en Pencey, y a este otro chico, Robert Ackley. Los odio de vez en cuando -lo admito- pero no dura demasiado, es lo que quiero decir. Después de un tiempo, si no los veía, si no entraban en la habitación, o si no los veía en el comedor durante un par de comidas, como que los echaba de menos. Quiero decir que los echaba de menos.

    J. D. SALINGER (1951). "EL GUARDIÁN ENTRE EL CENTENO"