-
Mi corazón se detuvo. Dejó de latir. Y por primera vez en mi vida, tuve esa sensación. Ya sabes, como si el mundo se moviera a tu alrededor, debajo de ti, dentro de ti, y estuvieras flotando. Flotando en el aire. Y lo único que evita que te alejes son los ojos de la otra persona. Están conectados a los tuyos por una fuerza física invisible y te sujetan mientras el resto del mundo gira y gira y se desvanece por completo.