Hasta ese momento, no me había dado cuenta de que me embarqué en el proyecto de visitar lugares históricos y monumentos relacionados con los asesinatos de Lincoln, Garfield y McKinley justo en la época en que mi país entró en guerra, es decir, justo en la época en que mi resentimiento hacia el actual presidente se convirtió en desprecio. No es que quiera que maten al actual presidente. Como ese director, yo, para que conste (y para el agente del FBI asignado a leer esto y asegurarse de que no quiero hacer daño - hola allí), diré claramente que aunque estoy obsesionado con la muerte, estoy en contra de ella.