-
Me vuelvo tan dulce y deliciosa cuando estoy en la cama con un hombre que, intuyo, me ama y disfruta de mí, que el placer que proporciono supera todo deleite, de modo que el nudo del amor, por muy apretado que pareciera antes, se anuda aún más.
Me vuelvo tan dulce y deliciosa cuando estoy en la cama con un hombre que, intuyo, me ama y disfruta de mí, que el placer que proporciono supera todo deleite, de modo que el nudo del amor, por muy apretado que pareciera antes, se anuda aún más.