Autores:
  • Sé que en las películas de espías siempre queda muy bien cuando la agente pasa de un uniforme de sirvienta a un vestido de baile sexy y ceñido en el tiempo que tarda un ascensor en subir tres pisos. Bueno, no sé cómo es para los espías de la tele, pero puedo decirte que, incluso con velcro, el arte del cambio rápido debe requerir mucha práctica (por no hablar de una mejor iluminación de la que es probable encontrar en un túnel que una vez formó parte del ferrocarril subterráneo).

    Ally Carter (2010). “Gallagher Girls: I'd Tell You I Love You, But Then I'd Have To Kill You”, p.107, Hachette UK