-
Los niños, dice. Cuando son pequeños, se creen todo lo que les cuentas sobre el mundo. Como madre, eres el almanaque del mundo, la enciclopedia, el diccionario y la Biblia, todo junto. Pero cuando llegan a una edad mágica, es justo lo contrario. Después de eso, o eres un mentiroso o un tonto o un villano.