Autores:
  • En silencio, descendieron por el tranquilo y sagrado río que había bajado a la tierra para que sus aguas fluyeran sobre las cenizas de los muertos hacía mucho tiempo, y que seguiría fluyendo mucho después de que la raza humana, por el odio y el conocimiento, se hubiera consumido.

    Vikram Seth (1993). “A Suitable Boy”, p.1070, Penguin Books India