-
La única calibración que cuenta es cuánto corazón invierte la gente, cuánto ignoran sus miedos a ser heridos o descubiertos o humillados. Y lo único de lo que se arrepiente la gente es de no haber vivido con suficiente audacia, de no haber invertido suficiente corazón, de no haber amado lo suficiente. Nada más cuenta.