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Ese espejo, ese es uno que odio dejar ir, dijo. Fue de mi hija todo el tiempo que creció. Probablemente la ha visto más a ella que a mí: desde un bebé hasta los veinte años. A veces me pregunto si todo eso podría estar todavía dentro de ella. Tiene que impresionar una cosa, reflejando a la misma persona todos los días.