-
¡Arde, arde árbol y helecho! ¡Arruga y quema! Una antorcha efervescente Para iluminar la noche para nuestro deleite, ¡Ya hey! Horneadlos y tostadlos, freídlos y asadlos, hasta que las barbas ardan y los ojos se vidrien, hasta que el pelo huela y las pieles se agrieten, la grasa se derrita y los huesos negros en cenizas yazcan bajo el cielo. Así morirán los enanos, e iluminarán la noche para nuestro deleite, ¡Ya hey! ¡Ya-harri-hey! ¡Ya hoy!