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...en mis sueños el mundo cobraba vida, se volvía tan cautivadoramente majestuoso, libre y etéreo, que después resultaba opresivo respirar el polvo de esta vida pintada.
...en mis sueños el mundo cobraba vida, se volvía tan cautivadoramente majestuoso, libre y etéreo, que después resultaba opresivo respirar el polvo de esta vida pintada.