Autores:
  • Si los bebés tuvieran la misma tendencia a la autocrítica que los adultos, quizá nunca aprenderían a andar o a hablar. ¿Te imaginas a los bebés dando pisotones de "¡Aarggh! He vuelto a meter la pata". Afortunadamente, los bebés no se autocritican. Simplemente siguen practicando.

    Dan Millman (2010). “Body Mind Mastery: Training for Sport and Life”, p.48, New World Library