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Qué dulce duerme la luz de la luna en esta orilla Aquí nos sentaremos, y dejaremos que los sonidos de la música se cuelen en nuestros oídos; suave quietud, y que la noche se convierta en los toques de una dulce armonía.
Qué dulce duerme la luz de la luna en esta orilla Aquí nos sentaremos, y dejaremos que los sonidos de la música se cuelen en nuestros oídos; suave quietud, y que la noche se convierta en los toques de una dulce armonía.