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Vayamos entonces, tú y yo, Cuando la tarde se extiende contra el cielo Como un paciente eterizado sobre una mesa; Vayamos, a través de ciertas calles medio desiertas, Los retiros murmurantes 5 De noches inquietas en hoteles baratos de una noche Y restaurantes de serrín con conchas de ostras: Calles que siguen como un tedioso argumento De insidiosa intención Para llevarte a una pregunta abrumadora ... 10 Oh, no preguntes, "¿Qué es?" Vayamos a hacer nuestra visita. En la sala las mujeres van y vienen Hablando de Miguel Ángel.