Autores:
  • Cavilando, transformó el estanque en mar, y convirtió a los pececillos en tiburones y ballenas, y arrojó vastas nubes sobre este diminuto mundo sosteniendo su mano contra el sol, y así trajo oscuridad y desolación, como Dios mismo, a millones de criaturas ignorantes e inocentes, y luego retiró su mano de repente y dejó que el sol se ocultara.

    Virginia Woolf (2015). “To the Lighthouse”, p.58, Virginia Woolf