-
El mensaje secreto que la sociedad transmite a la mayoría de los jóvenes de hoy es que no se les necesita, que la sociedad funcionará bien hasta que ellos, en un futuro lejano, tomen las riendas. Pero la realidad es que la sociedad no funciona bien... porque los demás necesitamos toda la energía, la inteligencia, la imaginación y el talento que los jóvenes pueden aportar para superar nuestras dificultades. Que la sociedad intente resolver sus desesperados problemas sin la plena participación de los más jóvenes es una imbecilidad.