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Cuando me subí a la cama alta y vieja, la gran mosca en mi ungüento personal hizo lo mismo. ¿De verdad le había dicho que podía meterse en la cama conmigo? Bueno, decidí, mientras me retorcía bajo las sábanas viejas y suaves y la manta y el edredón, si Eric tenía diseños sobre mí, yo estaba demasiado cansada para preocuparme. "¿Mujer?" "¿Hmmm?" "¿Cómo te llamas?" "Sookie. Sookie Stackhouse." "Gracias, Sookie." "Bienvenido, Eric.