-
Por la mañana estaba muerta. No había muerto de hambre ni se había suicidado por ningún medio convencional. Simplemente había querido morir y, como era una mujer de carácter fuerte, lo había conseguido. No murió el día de su cumpleaños por dos días.
Por la mañana estaba muerta. No había muerto de hambre ni se había suicidado por ningún medio convencional. Simplemente había querido morir y, como era una mujer de carácter fuerte, lo había conseguido. No murió el día de su cumpleaños por dos días.