De hecho, la religión permite a la gente imaginar que sus preocupaciones son morales cuando son sumamente inmorales, es decir, cuando al insistir en esas preocupaciones se inflige un sufrimiento innecesario y atroz a seres humanos inocentes. Esto explica por qué los cristianos como usted gastan más energía "moral" oponiéndose al aborto que luchando contra el genocidio. Explica por qué están más preocupados por los embriones humanos que por la promesa de salvar vidas de la investigación con células madre. Y explica por qué puede predicar contra el uso del preservativo en el África subsahariana mientras millones de personas mueren de sida allí cada año. (25)