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No hay seguridad para los hombres honestos, sino creyendo todo el mal posible de los hombres malos, y actuando con prontitud, decisión y firmeza en esa creencia.
No hay seguridad para los hombres honestos, sino creyendo todo el mal posible de los hombres malos, y actuando con prontitud, decisión y firmeza en esa creencia.