Qué poco fiable es el tiempo: cuando quiero que vuele, las horas se me pegan como pegamento. Y qué cambiante es también. El tiempo es la cuerda que ata nuestras vidas en paquetes de años y meses. O una goma elástica que se estira a nuestro antojo. El tiempo puede ser la bonita cinta en el pelo de una niña. O las líneas de tu cara, robándote tu color juvenil y tu pelo. .... Pero al final, el tiempo es una soga alrededor del cuello, que estrangula lentamente.