-
Pero para mí el contacto más dulce con Dios no tiene forma. Cierro los ojos, miro hacia dentro y entro en un profundo y suave silencio. La infinidad de la creación de Dios me abraza.
Pero para mí el contacto más dulce con Dios no tiene forma. Cierro los ojos, miro hacia dentro y entro en un profundo y suave silencio. La infinidad de la creación de Dios me abraza.