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¡Oh poderosa bondad! ¡Padre generoso! ¡Guía misericordioso! Aumenta en mí esa sabiduría que descubre mi más verdadero interés. Fortalece mi resolución de realizar lo que esa sabiduría me dicta. Acepta mis bondadosos oficios hacia tus otros hijos como la única retribución en mi poder por tus continuos favores hacia mí.