-
Tal vez estemos equivocados cuando recordamos los avances hacia nuestro propio ser como algo que ocurre en momentos discretos y extraordinarios. Tal vez el enamoramiento, el conocimiento desgarrador de que nosotros mismos moriremos algún día y el amor a la nieve no sean en realidad acontecimientos repentinos; tal vez siempre estuvieron presentes. Quizá tampoco desaparezcan nunca por completo.