Pero para hablar de todos y a todos, hay que hablar de lo que todos conocen y de la realidad común a todos. Los mares, las lluvias, la necesidad, el deseo, la lucha contra la muerte... son cosas que nos unen a todos. Nos parecemos en lo que vemos juntos, en lo que sufrimos juntos. Los sueños cambian de un individuo a otro, pero la realidad del mundo nos es común a todos. Por tanto, es legítimo esforzarse por alcanzar el realismo, ya que está básicamente relacionado con la aventura artística.