Mi pueblo nunca soñó con un mundo así. Con tener tanto sin un trabajo agotador y debilitante. Y sin embargo, a pesar de todas las mejoras físicas, la gente sigue siendo gente. Se matan unos a otros para conseguir más y demostrar un punto que sólo el asesino entiende. Siguen maltratándose y torturándose por cosas que dentro de cien años ni siquiera importarán.