Me parece cierto que los cielos se sitúan en el cielo porque es lo inalcanzable. Lo inalcanzable y, por tanto, lo incognoscible siempre parece divino: de ahí la religión. La gente necesita la religión porque las grandes masas temen la vida y sus consecuencias. Sus responsabilidades pesan. Sintiéndose débiles ante las grandes fuerzas, los hombres buscan una alianza con la omnipotencia para reforzar su sentimiento de debilidad, aunque la omnipotencia en la que confían es una criatura de sus propias mentes. Les da una sensación de seguridad.