-
Me pregunté por los exploradores que habían navegado hasta el fin del mundo. Qué aterrorizados debieron de sentirse al arriesgarse a caer por el borde; qué asombro al descubrir, en cambio, lugares que sólo habían visto en sueños.
Me pregunté por los exploradores que habían navegado hasta el fin del mundo. Qué aterrorizados debieron de sentirse al arriesgarse a caer por el borde; qué asombro al descubrir, en cambio, lugares que sólo habían visto en sueños.