Autores:
  • Y si comes suficientes de esas almas, empiezan a corromperte hasta que te conviertes en una de ellas. Todo el mundo lo sabe. (Sólo si eres estúpido. Tengo doscientos años y aún no me he convertido. Sólo tienes que aprender a tararear mucho para no oír sus gilipolleces resonando en tu cabeza. (Damien)