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Porque no tenía ningún lugar en el que pudiera quedarse sin cansarse de él y porque no había ningún sitio al que ir más que a todas partes, a seguir rodando bajo las estrellas.
Porque no tenía ningún lugar en el que pudiera quedarse sin cansarse de él y porque no había ningún sitio al que ir más que a todas partes, a seguir rodando bajo las estrellas.