-
Nathaniel cierra los ojos y salta, con los brazos pegados a los costados como los de aquella mosca. No intenta frenar su caída, solo golpea con fuerza, porque duele menos que todo lo demás.
Nathaniel cierra los ojos y salta, con los brazos pegados a los costados como los de aquella mosca. No intenta frenar su caída, solo golpea con fuerza, porque duele menos que todo lo demás.