-
¿Y qué nos enseña la escritura? Ante todo, nos recuerda que estamos vivos y que es un don y un privilegio, no un derecho. Debemos ganarnos la vida una vez que nos ha sido concedida. La vida nos pide recompensas porque nos ha favorecido con la animación. Así pues, aunque nuestro arte no pueda, como desearíamos, salvarnos de las guerras, las privaciones, la envidia, la codicia, la vejez o la muerte, puede revitalizarnos en medio de todo ello.