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La mente femenina es ciertamente retorcida, mi señor". Vetinari miró sorprendido a su secretario. "Pues claro que lo es. Tiene que lidiar con la masculina.
La mente femenina es ciertamente retorcida, mi señor". Vetinari miró sorprendido a su secretario. "Pues claro que lo es. Tiene que lidiar con la masculina.