Autores:
  • Hola, cariño. Por favor, abre los ojos, Livia. Abre los ojos y mira lo que hiciste. En realidad estoy sentado aquí sin hacer muecas. No hay dolor en absoluto. Pero tú lo sabes, ¿no? No sé por qué te quedaste conmigo. Dios sabe que no valía la pena. Pero no quiero que me dejes sola nunca más. Te necesito, Livia. No puedo vivir sin ti en mi vida. No puedo... no soy tan fuerte. Por favor, abre los ojos y mírame. Por favor. (Adron)