-
No le gustaban los rollos de una noche, no le gustaba marcar sólo para ver si podía, no le gustaba actuar con el suficiente encanto para conseguir lo que quería antes de soltarse en favor de alguien nuevo y atractivo. Él no era así. Nunca sería así. Cuando conocía a una chica, la primera pregunta que se hacía no era si era buena para unas pocas citas; era si era el tipo de chica con la que podía imaginarse pasando tiempo a largo plazo.