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Amigo mío: ¿Estás en el extranjero en esta noche tormentosa en tu viaje de amor, amigo mío? El cielo gime como uno desesperado. Esta noche no puedo dormir. Una y otra vez abro mi puerta y miro hacia la oscuridad, amigo mío. No veo nada ante mí. Me pregunto dónde está tu camino. ¿Por qué oscura orilla del río negro como la tinta, por qué lejana linde del fruncido bosque, a través de qué laberíntica profundidad de penumbra enhebras tu curso para venir a mí, amigo mío?