Autores:
  • La quietud y la inmovilidad de la cama son el opuesto perfecto del viaje: la inercia es lo que he llegado a considerar el modo por defecto, existencial y electrónicamente hablando. La cama, su total inactividad, ofrece un atisbo de eternidad, sin el inconveniente de estar muerto.

    Lynne Sharon Schwartz (2009). “Not Now, Voyager: A Memoir”, p.27, Counterpoint