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el verano era nuestra mejor estación: era dormir en catres en el porche trasero enrejado, o intentar dormir en la casa del árbol; el verano era todo lo que se podía comer; era mil colores en un paisaje reseco.
el verano era nuestra mejor estación: era dormir en catres en el porche trasero enrejado, o intentar dormir en la casa del árbol; el verano era todo lo que se podía comer; era mil colores en un paisaje reseco.