Autores:
  • Pero recuerda que el perdón también es un poder. Pedirlo es un poder, y negarlo o concederlo es un poder, quizá el mayor. Quizá nada de esto tenga que ver con el control. Quizá no se trate realmente de quién puede poseer a quién, quién puede hacer qué a quién y salirse con la suya, incluso hasta la muerte. Quizá no se trate de quién puede sentarse y quién tiene que arrodillarse o levantarse o tumbarse, con las piernas abiertas. Quizá se trate de quién puede hacer qué a quién y ser perdonado por ello. Nunca me digas que es lo mismo.

    Margaret Atwood (1986). “The Handmaid's Tale”, p.135, Houghton Mifflin Harcourt