-
Decimos que las flores vuelven cada primavera, pero eso es mentira. Es cierto que el mundo se renueva. También es cierto que esa renovación tiene un precio, porque aunque la flor crezca de una vid antigua, las flores de la primavera son nuevas para el mundo, no han sido probadas ni experimentadas. La flor que se marchitó el año pasado ya no está. Los pétalos una vez caídos lo están para siempre. Las flores no vuelven en primavera, sino que son reemplazadas. Es en esta diferencia entre el retorno y la sustitución donde se paga el precio de la renovación. Y lo mismo que ocurre con las flores de primavera, ocurre con nosotros.