Autores:
  • Déjame decirte, o tienes química o no la tienes, y más vale que la tengas, o es como besar a un pariente. Pero química, escúchame, tienes que tener cuidado. La química es como esos anuncios de perfumes, esos que parecen tan interesantes y misteriosos pero que al principio ni siquiera sabes lo que venden. O esos menús sin los precios. El misterio y la intriga te van a costar. Una buena apariencia puede significar algo muy caro, y no me refiero al dinero. Lo que digo es que la química es un punto de partida, no un punto final.

    Deb Caletti (2010). “The Secret Life of Prince Charming”, p.12, Simon and Schuster