-
Katsa se sentó en la oscuridad del bosque de Sunderan y comprendió tres verdades. Amaba a Po. Quería a Po. Y nunca podría ser de nadie más que de ella misma.
Katsa se sentó en la oscuridad del bosque de Sunderan y comprendió tres verdades. Amaba a Po. Quería a Po. Y nunca podría ser de nadie más que de ella misma.